Finalmente este 4 de agosto, Rodrigo Londoño, conocido como ‘Timochenko’, excomandante de las Farc-EP y Salvatore Mancuso, exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), asisten a la cita que pidieron ante la Comisión de la Verdad para dar sus versiones de lo sucedido en el conflicto y reconocer sus responsabilidades como actores armados.
Las contribuciones a la verdad son llevadas a cabo desde 2019 por la Comisión de la Verdad y fueron creadas para recibir los aportes voluntarios que permitan esclarecer lo sucedido durante el conflicto armado interno.
En esta ocasión, la Comisión de la Verdad recibió a 18 víctimas para escuchar los reconocimientos de Mancuso y Londoño.
El porqué llegaron a los grupos armados
Rodrigo Londoño inició contando que escuchó por primera vez del comunismo y de la justicia social por parte de su padre y desde ahí entró a movimientos en apoyo a esta ideología. Tras la violencia contra las juventudes comunistas, prefirió ingresar a las Farc para no morir en los campos sociales. “Yo llegué en el año 1976 a la región de El Pato (San Vicente del Caguán, Caquetá) y allí habían unos campamentos donde formaban a la gente desde el punto de vista político y militar. Yo llegué y me enamoré de esa comunidad”, expresó.
Londoño dijo que en 1982 le dieron sus primeras responsabilidades tras pasar varios años como guerrillero raso. En la Séptima Conferencia de las Farc “comienzo a hacer parte de la dirección de un movimiento insurgente”. Luego explicó que para 1988 estuvo en el Catatumbo hasta la firma del Acuerdo de Paz en 2016.
Por su parte, Salvatore Mancuso inició saludando a sus excompañeros de las AUC que siguen su proceso en Justicia y Paz y a los que están privados de la libertad. “Sería ingenuo pensar que en Colombia se puede aportar una verdad integral, jusiticia y reparación dejando a esa voces por fuera”, dijo el exjefe paramilitar refiriéndose al movimiento paramilitar.
Mancuso explicó que inició como un civil buscando defenderse de la guerrilla y fortalecer la institucionalidad “haciendo pactos, acuerdos desde una oficina, desde un hotel”. También dijo que acompañó al Ejército a zonas donde no tenían acceso para ubicar a las guerrillas.
Una vez en un operativo usó una escopeta con la cual invadieron un sitio guerrillero y ahí dieron de baja a tres insurgentes, todo esto mientras era un empresario, por eso le dijeron que debía seguir trabajando con el Ejército para el “proceso de defensa de las regiones” y le pidieron que invitara a otros empresarios bajo el “derecho legítimo universal de autodefendernos”.
Luego agregó que en ese camino conoció a los hermanos Castaño quienes lo invitaron a crear las Autodefensas de Córdoba y del Urabá en 1995, “para poder conformarlo tuvimos que mirar cómo expandirlo a otras regiones invadidos por la subversión así que iniciamos un proceso por pedido de las poblaciones agobiadas por la guerrilla, veían en el modelo creado un modelo exitoso contra la subversión”.
Luego dijo que las Convivir, conformadas por 15 personas, fueron pieza clave para crear el Bloque Norte de las Autodefensas “para empezar a replegar a las guerrilas al sur del país”. Para ese momento Mancuso afirma que era un civil o “comisario político de las estructuras”. El futuro jefe de las Auc empezó a reunirse con políticos tanto alcaldes como congresistas para apoyar el movimiento.
“Dejé de ser Salvatore Mancuso y me convertí en Santander Lozada y empecé a tener acuerdos con las institucionalidad, con el Ejército, el DAS, con la Policía, incluso con Fiscalías afectas a la causa de la autodefensa para enfrentar conjuntamente al enemigo de la Nación”.
Mancuso insistió que sin la ayuda de los financiadores y del Estado no hubieran podido extender el movimiento criminal. Además dijo que con la caída del muro de Berlín, el apoyo de la URSS y de Cuba a las Farc empezó a reducirse lo que los llevó a recurrir cada vez más del narcotráfico.
En desarollo…