El ministro de Seguridad de la provincia, Gustavo Aguirre, dialogó con medios de comunicación andalgalenses sobre la situación acaecida en las instalaciones de una empresa minera y la sede del Partido Justicialista.
“Hemos trabajado en las últimas horas para interiorizarnos de la situación de lo sucedido ayer, tener información más precisa de los hechos de violencia, de los daños. Estuvimos visitando los lugares dañados que fueron focos de los atentados. También está personal policial presente que se ha puesto a disposición como auxiliar de justicia para llevar adelante las investigaciones y las directivas que el fiscal y el juez de garantía puedan disponer”, explicó el funcionario.
Aguirre aseguró además que “hubo una decisión del Gobierno de la provincia” de no reprimir, fundamentalmente para evitar males mayores.
“Todos saben que los días sábados hay una movilización de aquellos que no comulgan con la actividad pero siempre ha sido de manera pacífica y la policía siempre ha participado con una presencia, tratando de garantizar dentro del espacio público una posibilidad que se expresen sus ideas y que el resto de la ciudadanía pueda circular. Este sábado en particular todo venía con una movilización pacífica y de pronto un grupo minoritario, de ese sector, cambió la metodología y decidió pasar a una instancia violenta, a llevar atentado contra la empresa y contra el Partido Justicialista.
La policía intentó en un principio de prevenir la situación, hubo una reacción por parte de estos manifestantes, y solicitó instrucciones a sus superiores. Desde el Gobierno se pidió que no ejerzan ninguna acción de represión por la fuerza y mucho menos con armas de disuasión”, detalló el ministro de Seguridad.
Sobre los hechos de violencia puntuales, Aguirre aseguró que “vamos a trabajar a través de los mecanismos institucionales que es el camino que corresponde para que estas personas tengan la sanción y la pena correspondiente”.
Con respecto a la situación institucional, el ministro explicó que hay “comunicación permanente del gobernador con el intendente, un diálogo verbal y también un apoyo económico concreto que está enmarcado en la intención de tener una relación madura e institucional con todos”.
“Lo que no se puede permitir ni tolerar ni aceptar ni justificar mucho menos es la violencia. La violencia es mala por donde se la mire, divide a la sociedad, genera grandes perjuicios a la paz social. Fundamentalmente es un atentado contra las instituciones de la democracia. Hay que retomar la vía pacífica”, aseguró el ministro de Seguridad.
