Yihadistas vinculados a la organización Estado Islámico atacaron instalaciones humanitarias en Damasak, una ciudad del noreste de Nigeria, informaron el sábado fuentes humanitarias.
Este es el segundo ataque en dos meses contra una de las nueve bases humanitarias de Naciones Unidas en el país.
«Combatientes del Iswap (Estado Islámico de África occidental) siguen en Damasak, circulando por las calles, disparando e incendiando las instalaciones humanitarias», contó un trabajador humanitario que pidió el anonimato.
El incendio voluntario del edificio de una ONG se propagó a la base de la ONU, que fue destruida, explicó una de sus colegas.
Los locales de otras tres ONG fueron destruidos, agregó.
Una fuente militar confirmó el ataque de Damasak pero aseguró que los yihadistas no tomaron la ciudad y fueron repelidos.
El noreste de Nigeria es teatro de un conflicto mortífero desde 2009 y de ataques de los islamistas de Boko Haram.
En 2016, el grupo se escindió entre una facción histórica y el Iswap, reconocido por el grupo EI.
Hace tres años, el 1 de marzo de 2018, combatientes del Iswap atacaron una base de la ONU en Rann, una ciudad del noreste, en el que murieron tres trabajadores humanitarios y otro fue secuestrado.
El 1 de marzo pasado, yihadistas de Iswap atacaron la localidad de Dikwa, donde mataron a seis civiles y obligaron a los trabajadores humanitarios a retirarse.
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