El oficialismo nacional logró una victoria y acaba de obtener media sanción en la modificación del mínimo no imponible de Ganancias que lleva el piso a partir del cual comenzará a pagar el tributo aquel asalariado que tenga como sueldo 150.000 pesos brutos. Así, con 241 votos a favor y 3 abstenciones y luego de más de 20 horas de debate, la cámara baja aprobó y giró al Senado el proyecto para que sea tratado esta misma semana.
En una maratónica sesión especial que comenzó en la noche del sábado, la Cámara de Diputados dio media sanción pasadas las siete de la mañana del domingo al proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias que impulsó el oficialismo y que, de ser aprobado, beneficiará a más de un millón de trabajadores, que quedarían exentos del pago del tributo.
Las reformas que prevé el proyecto, presentado por el presidente del cuerpo, Sergio Massa, plantea incrementar la deducción especial a partir del cual se calcula el Impuesto a las Ganancias, con el fin de que los trabajadores que cobren hasta 150.000 pesos brutos no deban pagar ese gravamen. “Más allá de las peleas políticas, queremos transmitirle a la población que el Congreso está trabajando para resolver este tema”, destacó Massa este sábado por la mañana, cuando aseguró que el proyecto sería aprobado aunque los diputados tengan que “sesionar toda la madrugada”.
Aunque el proyecto fue votado mayoritariamente, las tres abstenciones estuvieron por el lado de Juntos por el Cambio ya que no votaron Luciano Laspina (Pro), Facundo Suárez Lastra (UCR) y Mónica Frade (Coalición Cívica).
Modificaciones
A la hora de la votación en particular, el miembro informante que fue Carlos Heller, adelantó que iban a aceptar algunas modificaciones ya discutidas pero que no abrirían el debate para nuevas modificaciones.
Entre los cambios que se aceptaron, está la obligación de los ex presidentes de pagar impuesto a las ganancias por las asignaciones mensuales vitalicias que reciben, que fue un proyecto de la legisladora radical Carla Carrizo.
Otro punto que se aceptó fue el pedido de Facundo Moyano para que se incluyeron a los recolectores a la prórroga de la exención de ganancias en horas extras que figuraba en el ahora artículo 13.
En las modificaciones también se aceptó un pedido del diputado del Pro Ricardo Buryaile de quitar el límite de edad para las deducciones por hijo con discapacidad. El proyecto original fijaba que se podía deducir hasta los 18 años y ahora no tendrá límite.
Por ultimo, el oficialismo también aceptó que no esté alcanzado por Ganancias los bonos por productividad con un límite de hasta 40% de salarios que no superen los 300.000 pesos.
El costo
El costo fiscal de estas modificaciones será de unos $48.000 millones que, se prevé, será financiado en parte con un aumento del consumo y otro gravamen a las empresas, que se comenzará a discutir en las próximas semanas. De acuerdo a las cifras informadas por el oficialismo, estos cambios beneficiarán a alrededor de 1.267.000 personas, entre trabajadores y jubilados, con lo cual quedarán exentos del pago de este tributo el 93% de los trabajadores.
“Hoy en la Argentina 25 de cada 100 trabajadores pagan Ganancias. A partir de la sanción, van a pagarlo sólo 7 de cada 100 trabajadores”, explicó Massa. “En el caso de los jubilados, sólo el 0,04% van a hacerlo, no solo por la modificación del piso sino porque además subimos de 6 a 8 haberes el mínimo no imponible, con lo cual a medida que se van actualizando las jubilaciones se va modificando el mínimo no imponible”.
En el inicio del tratamiento, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda y miembro informante de la iniciativa, Carlos Heller, integrante del Frente de Todos, sostuvo que con los cambios que se plantean ser volvería “a la situación histórica donde solo el 7% de los trabajadores quedarían alcanzados con el impuesto a las Ganancias”, ya que serían “1.267.000 trabajadores, trabajadoras, jubilados y jubiladas que dejarían de pagarlo”.