El presidente Alberto Fernández asumió este lunes la presidencia del Consejo del Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional. El acto se llevó a cabo en el club Defensores de Belgrano y, durante su discurso, el mandatario lanzó duras críticas hacia la oposición. Participaron funcionarios, gobernadores, legisladores, intendentes, referentes sindicales y partidarios, aunque en un número limitado y bajo controles sanitarios por la pandemia de coronavirus.
Este acto de asunción fue el primer encuentro del flamante Consejo que conducirá los destinos partidarios en una etapa que se inicia con el peronismo en el poder y que tiene entre sus objetivos “modernizar el partido” y darle una estructura “más ágil”, señalaron fuentes cercanas al primer mandatario.
Durante su discurso, Fernández destacó la unidad del peronismo al advertir que “divididos” permitían que “los sinvergüenzas de siempre se hicieran del poder en desmedro de los que más necesitan”. ”No heredamos la mejor Argentina, sino una muy dañada, que estaba en terapia intensiva y terminó contagiándose COVID-19”, sostuvo.
Después de casi cinco años de presidencia del diputado nacional José Luis Gioja en un contexto adverso por la división del peronismo tras la derrota del 2015 y la intervención judicial en 2018, ahora será el turno de Fernández, en una situación muy diferente y que cumple con una tradición no escrita que marca que, cuando el Justicialismo está en el Gobierno, el presidente es el líder partidario.
Las declaraciones más relevantes de Alberto Fernández
La discusión de antes es la misma que ahora: cómo distribuimos los ingresos y cuál es el rol del Estado en todo eso.
Con Perón y Evita empezaron a llegar derechos que la Argentina necesitaba.
En diciembre del 2015, los que ganaron aquella elección eran cultores de que, en la división internacional del trabajo, nuestro rol era ser el granero del mundo. Así, el desarrollo industrial quedó postergado.
Llegamos para poner de pie al país, para hacer que cada región del país pueda desarrollarse con trabajo genuino para cada habitante de cada rincón de la patria.
No heredamos la mejor Argentina, heredamos un país dañado. Estaba en terapia intensiva y terminó contagiándose COVID-19.
Unidos estamos vacunando a todos los argentinos y argentinas, mientras los otros se levantan de la cama, hacen Zoom y nos critican… y escriben libros donde no son capaces de admitir ni cercanamente el desastre que han cometido.
No son capaces de darse cuenta el daño que le han hecho a la Argentina. La diferencia es que nosotros sí sabemos lo que tenemos que hacer: tenemos el proyecto en nuestras entrañas.
Fuimos el partido que más alegría le trajo a la inmensa mayoría de los argentinos que trabajan.