BRUSELAS, 2 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Comisión de Injerencias Extranjeras en el Parlamento Europeo, Raphael Glucksmann, ha pedido este martes «seriedad» a la UE para combatir las maniobras de desinformación rusas y chinas, asegurando que el bloque carece de medios y aborda este fenómeno de manera inocente.
En una rueda de prensa en la Eurocámara, Glucksmann ha señalado que la UE ha respondido de forma «débil» y evidenciando que carece de «poder de disuasión» ante la tendencia de ataques de Rusia y China contra las democracias europeas aprovechando la pandemia de coronavirus.
En este sentido, ha reclamado un paso adelante al Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, y que los Veintisiete aporten más medios para afrontar esta amenaza. «Tenemos que cambiar nuestras políticas. Estamos haciendo frente a sistemas poderosos que invierten mucho en interferencias y nuestra respuesta se hace con medios muy limitados», ha advertido.
Dicho esto, el socialista francés ha hecho una referencia a la división de lucha contra la desinformación del Servicio de Acción Exterior de la UE (SEAE) para asegurar que no basta con «un equipo de 30 personas en la que nadie habla chino». «Tenemos que ser serios. No es una cuestión de izquierdas o derechas, de progresistas o conservadores, es algo trasversal y ha que tener una actitud seria para defender nuestro sistema», ha apuntado.
Tras defender que la UE debe robustecer su respuesta ante las injerencias, Glucksmann ha señalado que el comité que preside aportará instrumentos y propuestas legislativas para hacer frente a estos ataques «contra la democracia y el sistema europeo».
De todos modos, ha dicho que la UE debe saber responder a cada caso por separado, pues los ataques chinos siguen un patrón distinto a los rusos, más centrados en desinformación. Glucksmann ha puesto el foco en que Pekín, a través de empresas como Huawei, busca penetrar en las infraestructuras europeas y ha advertido de que las distintas respuestas en el seno de la UE ante el gigante tecnológico son una muestra de la «inocencia» que el bloque tiene que cambiar.
