Viena, 26 feb (EFE).- El austríaco Erste Group Bank, participado por CaixaBank, planea un dividendo de 50 céntimos por acción, con la opción de elevarlo a 1,5 euros, después de que el beneficio neto cayera en 2020 un 46,7 %, hasta 783,1 millones de euros, por las provisiones de riesgo por la pandemia de la covid, informó hoy la entidad.
«Hemos tenido buenos resultados en todos nuestros mercados en un año excepcionalmente desafiante. Nuestros resultados operativos se han mantenido estables y nuestra capitalización es excelente», ha resumido el ejercicio en un comunicado el director financiero del banco austríaco, Stefan Dörfler.
El directivo explicó que la entidad propondrá en la asamblea general un pago de 50 céntimos por acción, con la reserva de un posible segundo dividendo de 1 euro en una fecha posterior.
El Erste Bank Group destaca que el principal impacto en los resultados de 2020 provienen de los 1.300 millones de euros destinados a provisiones de riesgo por la amenaza de pérdidas en préstamos debido «al deterioro de las perspectivas macroeconómicas debido a la covid-19».
Los ingresos de explotación del banco, con presencia en 12 países del Centro y Sureste de Europa, alcanzaron el año pasado los 7.155 millones de euros, un 1,4 % menos que en 2019, mientras que el resultado operativo descendió un 1,3 %, hasta 2.934,6 millones de euros.