
El acto se concretó en el Comité Provincial del partido y contó con un acotado número de personas, teniendo en cuenta las restricciones para la realización de reuniones sociales en el marco de la pandemia del COVID-19.
En la oportunidad, asumió como presidenta de la UCR local, Marita Colombo, y sus vices Francisco Monti y Natalia Herrera. También asumieron todos los dirigentes que formaban parte de la lista oficialista que fue proclamada por la Junta Electoral partidaria, incluidas las siete mujeres (una de ellas era Herrera) que tienen un proceso abierto en el Tribunal de Disciplina.
Marita Colombo es la segunda mujer en llevar delante de los destinos partidarios del radicalismo local después de Marta Grimaux de Blanco, quien estuvo al frente en el periodo 2009-2010.
Un radicalismo a “puertas abiertas”
Según planteó la flamante presidenta, la idea es “poner en marcha el partido”, agregando que “vamos a adoptar dos o tres programas de gobierno para la Unión Cívica Radical que queremos comunicar a nuestros afiliados”.
En este sentido, apuntó a que “queremos fortalecer el radicalismo, aspiramos a que se constituya un espacio común e instar y convocar a la ciudadanía”, remarcando que “el partido tiene sus puertas abiertas para todos los radicales de la provincia para hacer un partido fuerte y respetuoso de las disidencias”.
De esta manera, dejó en claro que “nuestra idea es fortalecer nuestra herramienta integrando a todos los sectores internos buscando un hilo conductor e idea superadora, con la mirada puesta en la sociedad”.