
El ministro de Salud, Ginés González García, se presenta en la Cámara de Diputados para informar a los legisladores de la Cámara Baja sobre las etapas de la campaña de vacunación en el país con las dosis de la Sputnik V.
Allí el funcionario se refirió a los ataques personales recibidos durante el proceso de compra de la vacuna procedente de Rusia.
“Ha crecido mucho el ataque de la procedencia de la vacuna”, señaló González García, quien fue denunciado por Elisa Carrió en diciembre por considerar que se trataba de una “estafa nacional” la compra de las dosis.
El ministro, uno de los funcionarios más cuestionados del gabinete nacional por el manejo de la pandemia, consideró “descabelladas” algunas acusaciones: “Fue desagradable que me acusaran de asesino, y de envenenar a los argentinos, que es algo descabellado”.
Aunque insistió en que las acusaciones no tienen asidero, González García se lamentó porque así se “genera quiebres en el ánimo” de la sociedad y la credibilidad de la vacuna.
Al referirse al proceso de inmunización, el funcionario destacó que todas las vacunas “son muy buenas para evitar la mortalidad: la reducen en un 100%”.
A la hora de responder preguntas de los diputados, el ex embajador en Chile fue consultado por la negociación con el laboratorio Pfizer, con quien no se llegó a un acuerdo para la compra de vacunas.
Tras detallar el paso a paso de las negociaciones, que incluyó la aprobación de una ley en el Congreso, González García consideró que la empresa “comportó muy mal” con el gobierno.
“Yo no sé si es que no tienen las vacunas suficientes, o si existe otra razón, pero el proceder de la empresa ésta no ha sido correspondiente a cómo se comportó la Argentina”, consideró.
Pfizer atraviesa ahora una discusión con los países centrales de Europa, a quienes ha incumplido con la provisión de dosis a la mayoría de los Estados que firmaron acuerdos hacia finales del 2020.