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José Rodolfo Villarreal Hernández, alias el “Gato”, es una pieza clave del engranaje en la trama del ex secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda, acusado de producción, distribución de drogas y lavado de dinero.
La reciente ficha de búsqueda del FBI —que incluye al “Gato” en la lista de los 10 más buscados— sostiene que Villarreal Hernández acabó convirtiéndose en el cerebro de la organización criminal de los Beltrán Leyva.
El “Gato” descrito como un criminal de alto perfil, que se encarga del tráfico de cocaína y marihuana a Estados Unidos y que ordena crímenes intimidatorios para mantener la influencia del grupo criminal, podría poner al máximo jefe del Ejército mexicano, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), en una celda hasta el resto de sus días.
El nombre de Villarreal Hernández, cuyo mote le fue dado por el color de sus ojos, cobró relevancia dos días antes del arresto del general Cienfuegos Zepeda, en el aeropuerto de Los Ángeles, California. El pasado 13 de octubre, el FBI incluyó a éste hombre originario de Monterrey, Nuevo León, en su lista de los más buscados. Las autoridades quieren llevar a juicio al capo por ordenar el asesinato en mayo de 2013 del abogado de Osiel Cárdenas, quien fuera líder y fundador del Cártel del Golfo hasta su captura en 2003.
El más importante líder del clan de los Beltrán Leyva, en la actualidad, está libre y es considerado armado y extremadamente peligroso por Estados Unidos.
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Según el organigrama criminal de dicho cártel —que en 2008 se separó de la organización entonces encabezada por Joaquín el “Chapo» Guzmán— el “Gato” era el superior de Juan Francisco Patrón Sánchez, alias el “H-2”, a quien las autoridades estadounidenses ubican como el hombre que le pagaba millonarios sobornos al general Salvador Cienfuegos, a cambio de coordinar el trasiego de drogas a EEUU, cuidar que el cártel de los Beltrán Leyva no fuera molestado por el ejército y que todas las acciones militares se dirigieran contra sus rivales.
El periodista Óscar Balderas enfatiza que en los pasillos de la DEA confían que en caso de atrapar al Gato —quien tiene bajo la manga los secretos más inconfesables del clan de los Beltrán Leyva—, éste podría confirmar que el general Salvador Cienfuegos jugaba para dos bandos: los militares y los narcos mexicanos.
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El crimen por el que se le busca a José Rodolfo Villarreal se produjo en un estacionamiento de Southlake, Texas, a las afueras de Dallas. El abogado y su esposa estaban subiendo a su auto cuando una camioneta se acercó u un sicario disparó en múltiples ocasiones contra la víctima, quien murió en un hospital. El “Gato” está acusado de orquestar ese brutal asesinato.
José Ramón Villarreal Hernández, conocido como el “Mon”, hermano de el “Gato”, fue extraditado a Estados Unidos, el pasado mes de marzo, en investigaciones ligadas al mismo crimen. Las autoridades estadounidenses creen que el Gato» podría estar escondiéndose en Monterrey o en la Ciudad de México.
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